domingo, 9 de junio de 2013

Santa Luisa de Marillac patrona de los y las Trabajadoras Sociales.


La vida trae consigo un sinnúmero de sorpresas para cada individuo, son estas las que hacen que la misma tenga sentido, esta Mujer con gran devoción durante toda su vida, vivio diversas situaciones  que màs adelante relataré que la hicieron cree que su único   propósito era  la desdicha, pero no fue así el destino tenia algo diferente para ella, es entonces cuando  Luisa llega a conocer a Vicente de Paúl.

Desde los primeros años vida de esta mujer ( en el contexto Francés), todo se tornaba complicado para ella, puesto que aún cuando esta llevaba un apellido de renombre dentro reino,  porque el tío santa Luisa de Marillac era el Canciller del lugar donde vivían, y otro tío de la joven era el mariscal de Francia. Aún cuando su padre no tenia una posición tan ventajosa como la de estos hombres, la cuestión en cuanto a la relación padre/hija se tornaba difícil, puesto que Luisa fue el fruto de una relación ilícita, por ello del nombre de la madre no se tienen ni registro, y el padre de Luisa le dio su apellido pero no derechos legales.

Pero, la vida definitivamente tenia un propósito diferente para esta niña, la cual es admitida en el colegio real de Poissy, donde  aprendió latín, griego un poco de filosofía y hasta pintura.

A la edad de trece años, muere su padre y esta queda totalmente sola. sus parientes con una posición social, económica estable y buena no se hacen responsables de esta joven. por lo tanto Luisa debe irse a una escuela domestica, donde va ser atendida por una "damisela pobre"

Aún cuando la situación se tornaba difícil para esta joven la misma cultivo un sentido de sensibilidad, dentro de este contexto del siglo XVII, la joven se forma  en un escenario donde  Francia contaba con grandes personajes que buscan un mundo mas humano, por lo cual Luisa decide prometerle a Dios se consagrará en la vida de clausura. Pero la orden que esta elige (Capuchinas), la rechazada.

Después de esta triste situación, sus parientes deciden interferir en la vida de la joven y la hacen que se casarse con un burgués, es entonces  a los 22 años de edad  cuando la joven pasa a ser Mademoiselle Le Gras, en esta nueva vida, Luisa tiene un hijo, ademas vive una situación económica difícil y su esposo se de afectado por una grave enfermedad.

Luisa, vive momentos muy difícil, puesto que todo en su vida se tornaba complicado, ella achacaba las culpas a que había roto su promesa con Dios, por lo cual esta mujer se encerraba cada vez màs en si misma, luego de empezar un proceso de autocuración, Luisa empieza a mejorar su situación personal.

Luego de la muerte de su esposo, es que viene la aparición de Vicente en la vida de Luisa. el mismo se refiere así de esta mujer:

"se había elevado a Dios... la señorita Le Gras tenia el don de bendecir a Dios en todo... era un alma pura en todo: en la juventud, en el matrimonio, en la viudez.. Vuestra Madre tenia un buen fundamento de vida interior que regulaba su inteligencia de modo que no servia a oto que a Dios  y su voluntad estaba toda dedicada a amarlo"

Vicente de Paúl comprendida que estaban viviendo en una sociedad (1625) con gran cantidad de necesidades sociales por lo cual el crea la organización de "Voluntarias de la Caridad", Vicente logra que Luisa inicie un trabajo con el dentro de esta organización, lo que pretendían entonces era:

- liberar a las clases mas pobres y devolverles su dignidad como personas y seres humanos, donde se respetaran sus derechos.

- modernizar las instituciones que ya existían para que estas fueran mas eficaces para satisfacer las necesidades de la población.

- la creación de nuevas organización, para dar respuesta a las nuevas necesidades de la gente.
 Todos estos proyectos eran realizados bajo las asociaciones de mujeres adineradas de la época.

la situación en Francia era difícil desde todos los aspectos, lo económico, social, salud se encontraba en crisis, por medio de este panorama es que en 1633 Luisa y Vicente fundan la asociación de mujeres, la  cual llamaron "hijas de la caridad", las mujeres que eran voluntarias en esta organización recibían una formación espiritual pero también en temas de enfermería para lograr satisfacer las necesidades de la población.

Dentro del Trabajo Social, no se le brinda la importancia a esta mujer, que sin duda  debería ser un ejemplo para cada uno de nosotros quienes estudiamos o ya son profesional en Trabajo Social, puesto que mas allá de un manejo teórico y metodología, se debe tener siempre un sentido humano, y que sea este el encargo de motivar nuestra praxis profesional todos los días.

Como siempre me recuerda un querido profesor "los Trabajadores Social siempre tenemos vocación de Santos", no se pueden olvidar las raíces de nuestra profesión, esta tiene inicio en un contexto de filantropia. Y de esta situación debemos extraer lo positivo, el sentido humano y de empatia debe formar parte de nuestro quehacer diario.

El sentir el dolor o la necesidad del otro, es fundamental para realizar un trabajo de la forma correcta, aún cuando algunas teorías proponen desligarnos de nuestro objetivo de estudio, en lo personal considero que el motivo por el cual estamos en esta profesión de locos soñadores se encuentra ligada con sentimientos y deseos personal de  ser facilitadores en el proceso de movilización  y de mejora personal de las poblaciones con las cuales trabajamos.

Por lo tanto, es vital el reconocer las enseñanzas de personas como estas (Luisa y Vicente) quienes deben ser fuente de inspiración  para realizar una mejor intervención profesional. Si bien es cierto estas  personas no contaban con un manejo teórico, algo tenemos en común con ellos; y es el deseo de un mundo mejor, donde los derechos de los grupos màs vulnerables sean cumplidos y donde el hijo del pobre pueda tener un mejor futuro. 

Por lo tanto debemos ser capaces de sentir en lo profundo de nuestro ser, cualquier injusticia que sea cometida en contra de cualquier persona, sin importar nacionalidad, clase social, religión, preferencia sexual. Además de esto es importante escuchar siempre lo que nuestro corazón nos dice, puesto que como mencionan los orientales es en este lugar donde se encuentran las respuestas verdaderas que buscamos y las cuales pueden tener un verdadero impacto en la vida de las personas, ejemplo vivo de esto es Luisa de Marillac.

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